Es un proyecto de un grupo de jóvenes que decidió emprender a partir de una pasión en común, compartiendo sus conocimientos sobre huertas y brindando un servicio personalizado para plantar en cualquier espacio que tengamos disponible. Hoy en día además, Horacio García, Pedro Young y Martín Fossemale —junto a otros jóvenes que se han sumado a Huerta en Casa— desarrollan cursos y talleres para adultos y niños, mientras sueñan con que su predio se transforme en un paseo para toda la familia.
Para conocer todos los detalles de esta empresa y de sus servicios, entrevistamos a Horacio García, uno de sus socios fundadores, quien nos cuenta sobre este emprendimiento y nos entusiasma para que nos animemos a empezar hoy mismo nuestra propia huerta.
¿Desde cuándo existe Huerta en Casa?
Huerta en Casa se fundó en diciembre de 2014. Ahí se lanzó la marca con un stand en una tienda de ropa que abría la esposa de un amigo, oportunidad que aprovechamos para lanzar nuestro proyecto en un evento de esa marca. Con una huerta armada en la vereda, ofreciendo folletos y regalando plantines, fue como presentamos el emprendimiento.
¿Quiénes componen el equipo de trabajo de Huerta en Casa?
Somos tres socios fundadores. Pedro Young que es ingeniero agrónomo, Martín Fossemale, estudiante de Agronomía y quien trabajó mucho tiempo en el campo, y yo, Horacio García, analista en Marketing y un apasionado de la huerta. El equipo fue variando y creciendo a lo largo de estos años. Hoy Huerta en Casa cuenta con Maru, futura contadora, que nos ayuda con todo el tema de los números; Maite que nos ayuda en el invernáculo, haciendo las bandejas y armando macetitas; y después tenemos un equipo de mantenimiento conformado por Mateo, Tomás y Pedro que aportan mucho a los mantenimientos fijos mensuales que cada vez tenemos más, haciendo que las huertas estén en funcionamiento durante todo el año y dando su máximo rendimiento. Esta es una opción que eligen cada vez más nuestros clientes.
¿Por qué decidieron dedicarse a este rubro?
Cada uno tiene una historia personal diferente. A los tres fundadores, Pedro, Martín y a mí nos gustaba mucho la huerta, compartíamos información, semillas y piques. Solíamos juntarnos y cada uno llevaba sus cosechas. De alguna forma, la huerta siempre nos tenía en contacto y cada uno venía con su propia experiencia en el tema. Fue así que en un momento surgió la idea de armar Huerta en Casa, idea que se materializó dos años después. A fines de 2014 nos decidimos a retomar aquel proyecto y ahí arrancamos con todo. Armamos un logo, definimos la filosofía de la empresa, diseñamos un folleto y empezamos a comunicar lo que ofrecíamos: brindar las herramientas para ayudar a la gente a tener su propia huerta, porque vimos que había personas que querían plantar sus propios alimentos y no sabían por dónde empezar. Lo que hicimos fue, básicamente, contagiar la pasión por la huerta, que es increíble.
¿Cómo fueron los inicios? ¿Cuándo se dieron cuenta que el proyecto era sostenible?
Armamos el logo, diseñamos un folleto y fue gracias a un amigo que decidimos lanzar la marca con un stand en un local de ropa que se instalaba en ese momento. Allí nos empezamos a dar a conocer, luego vinieron las oportunidades de armar huertas a conocidos, amigos y padres de amigos, y así rápidamente, el boca a boca empezó a funcionar. En el primer año logramos superar las 100 huertas, haciendo muy gratificante ese arranque. Desde el día 0 confiamos en nuestro proyecto y nunca dudamos de nuestro emprendimiento, eso fue un factor que lo hizo sostenible, además de que al inicio no tuvimos que hacer una inversión muy grande y a medida que íbamos creciendo, iba creciendo la infraestructura.
¿Dónde están ubicados y como están distribuidas las instalaciones?
Desde febrero estamos al lado del barrio privado San Nicolás, en Camino Brunel, en un predio espectacular ubicado a una cuadra de Camino Carrasco y a tres de Portones Shopping. Un muy buen punto, porque además tenemos muchos clientes por la zona, y es un lugar bastante céntrico para salir para cualquier lado. Ahí pudimos agrandar el invernáculo, tenemos varias huertas para brindar cursos y talleres y además es un hermoso paseo.
Huerta en casa ofrece productos que se adaptan a distintos espacios y necesidades. ¿Cuáles son?
Ofrecemos huertas de acuerdo a las necesidades que la familia y la casa o apartamento tengan, ya sea en función de tamaño o de tipo de huerta. Puede ser una huerta elevada o escalonada, si el espacio es más vertical, o en el piso de diferentes formas, dependiendo del lugar. Por esto, ofrecemos huertas estándar elevadas, de piso o escalonadas, y a medida, de acuerdo a las características del lugar y a lo que quieran hacer los clientes. Estamos abiertos a todos los formatos, diferentes tipos de madera y diferentes formas; es infinito el mundo de la huerta, no hay nada que no se pueda hacer. Nosotros vamos a ver la locación y en base a eso hacemos un diseño que enviamos junto a una lista de las plantas que se pueden sembrar en esa época, y ellos eligen. El día que la instalamos les dejamos un manual, y damos, incluido con la huerta, un seguimiento que se realiza a los 20 días o al mes, para asegurarnos que todo haya funcionado y seguir enseñándoles cómo cuidarla y cómo cosecharla.
Hemos armado huertas por todos lados, en todos los barrios, y también en Maldonado y Canelones. Muchas son en Carrasco, otras tantas en la zona de barrios privados de Camino de los Horneros, como La Tahona, y también en apartamentos de Pocitos y otros barrios más céntricos. Siempre muy contentos, cada vez que hacemos una huerta sentimos que estamos aportándole algo a esa familia y al planeta, porque sabemos todos los beneficios que tienen atrás.
También desarrollan actividades educativas ¿En qué consisten?
Hace varios años que nos venimos dando cuenta del potencial de las actividades educativas, tanto para niños como para adultos. Con esa herramienta estamos en varios jardines de infantes y colegios a los que vamos durante todo el año. Es increíble ver como los niños aprenden y disfrutan, adquieren valores de trabajo en equipo y sentido de pertenencia, aprenden a tener paciencia, a que no sea todo ya, y a tener que cuidar algo y regarlo todos los días. También brindamos talleres en empresas y vemos los efectos que genera una huerta en los adultos, además de hacerlo en nuestro predio que está diseñado para eso, y donde tenemos cursos y talleres para todas las edades.
¿Cuáles son los proyectos que tienen para los próximos meses?
Queremos seguir haciendo huertas y continuar con los proyectos de educación que son muy satisfactorios. Ahora está muy fuerte el tema del compostaje y creemos que es el futuro: poder separar la basura y reducirla en un 50%, transformando todo lo orgánico en buena tierra para las plantas. Cada vez más, la gente toma conciencia de eso y está empezando a hacer sus propios compost. Ahora trajimos de Australia unas composteras de plástico totalmente reciclado y funcionan muy bien. La idea es que las personas adopten este hábito de gestionar sus residuos, tengan sus propias huertas y generen conductas amigables con el medio ambiente. Seguiremos desarrollando el predio de Camino Brunel que tiene mucho potencial y queremos desarrollar un fuerte vínculo con la gente de los barrios privados, para que tengan un lugar para ir a pasear y disfrutar de la naturaleza y de la pasión por las huertas.
Para los meses de verano ¿qué tipo de hortalizas recomiendan plantar?
En primavera se plantan todos los cultivos de verano, que son los generan frutos. El tomate, la berenjena, el morrón, los zapallos, los ajíes y los pepinos, entre otros. Los melones y las sandías son ideales para huertas un poco más grandes. Esta es la época de plantar tomates de todo tipo (azules, rosas y amarillos), así como ajíes y morrones de varios colores. Las lechugas y hojas en general, si bien se plantan todo el año, el mejor momento para cultivarlas es el otoño.
¿Las huertas en casa son una moda o llegaron para quedarse?
Esperamos que hayan llegado para quedarse, no por nosotros, sino por el planeta. Tienen muchos beneficios. Entre otros, la gente tiene cada vez más conciencia en cuanto a alimentarse de forma saludable y con productos orgánicos, sabiendo que se está consumiendo, porque lo cosechamos nosotros mismos, es algo que plantamos y cuidamos. Además, es gratificante hacerlo y compartir tus cosechas con otros. Conectarte con la naturaleza es muy saludable para la cabeza —aunque en la ciudad sea a veces más complicado— y sin duda es una actividad que se puede hacer en familia, en grupos de amigos o de forma colectiva, con todo lo que eso aporta en valores, uniendo a las personas con un fin común que además le hace bien al mundo de muchas maneras.
- Contacto:
- Huertaencasa.com.uy
- quierohuertaencasa@gmail.com
- Horacio García: 099 219 924
- Martín Fossemale: 099 186 534
- Pedro Young: 099 022 622